No es tan difícil escribir el primer post de un blog

Si estás leyendo este post, probablemente hayas hecho una búsqueda de palabras idéntica a la que hice yo misma hace un par de semanas: “¿Cómo escribir el primer post de un blog?”. Es posible que esas no fuesen las palabras exactas, pero la idea es la misma y Sr. Google sabe que tienes las mismas dudas que tenía yo justo antes de decidir cuál iba a ser la primera entrada de mi blog personal. 

Empezar algo nuevo nunca es fácil. Menos aún cuando, como es mi caso, se trata de un proyecto que se convertirá en tu carta de presentación en el mundo profesional. La temida primera impresión. Sin embargo, algo bueno que tienen las cosas difíciles es la satisfacción que sentimos cuando por fin las llevamos a cabo, así que pongámonos a ello. Te adelanto que este será un post lleno de preguntas.

¿Cómo escribir mi primer post?

Seguramente estés deseando llegar a la parte del post en la que te digo palabra por palabra qué escribir. Lamento decirte que esa parte no va a llegar, ni en este blog ni en ninguno que encuentres en internet. El primer post de un blog tiene que ser tan único como tu personalidad o la de tu empresa, esta es una de las claves más importantes que he aprendido cuando buscaba cómo empezar mi blog personal.

A raíz de la enorme cantidad de información que he ido recopilando sobre cómo afrontar el inicio de mi blog personal me vino a la cabeza una idea: ¿por qué no escribir mi primer post (precisamente) sobre cómo escribir un primer post para un blog? Así que aquí estoy, reuniendo en una única entrada todos los consejos, recomendaciones e ideas propias que he ido apuntando en mi cuaderno.

Lo primero que tienes que hacer

A no ser enfoques tu blog como un diario personal y no quieras que nadie más que tú lo lea (en este caso, lo más lógico sería ni siquiera publicarlo en internet), tendrás una idea de a quién quieres llegar con tus posts, quién quieres que te lea y qué les puedes enseñar. Si no lo sabes, empieza por ahí. 

¿Qué puedes aportar y a quién? No necesariamente tiene que ser contenido formativo, solo tiene que ser relevante para tu público. ¿Has descubierto un libro de botánica con las ilustraciones más bonitas que has visto nunca y quieres compartirlo? Si te diriges a un público que trabaja con plantas, a ilustradores o a gente a la que simplemente le gustan las cosas bonitas, adelante. Si te diriges a un público formado principalmente por abogados, hablarles de ilustraciones de plantas puede no ser la mejor opción. 

Una vez definido tu público, las ideas para tu primer post vendrán solas.

Es la hora de escribir

Momento en el que te enfrentas al documento Word en blanco. “¿Cómo empiezo? ¿Me dirijo a los lectores tratándolos de tú o de usted? ¿Me presento?”. 

Tono y estilo

Como le hables a tus lectores depende completamente de la personalidad de tu marca y de cómo hable tu público objetivo. Es el momento de cotillear investigar a tu público, búscalos en redes sociales y blogs que tengan el mismo target que tú, la manera en que se traten entre ellos, más o menos formal, más o menos coloquial, será la misma manera en la que tendrás que dirigirte a ellos.

De igual manera, no olvides que tu blog eres tú y tienes que estar a gusto creando tu propio contenido. Encuentra un punto medio en el que ambas partes estéis contentas.

Decide un estilo de escritura y mantenlo a lo largo de todo el post (y de todo el blog). Sé coherente con cómo escribes, con la estructura de tus posts y el estilo de imágenes que uses.

Ahórrate las presentaciones

Si has estructurado bien tu página web, lo más común es que tengas una sección de presentación, un “Acerca de mí”, en el que hables sobre ti. Si tu lector quiere conocerte, puede hacerlo allí. 

No pierdas la oportunidad de captar a tu lector con una introducción en la que hablas de ti en lugar de hablar sobre lo que realmente le interesa: qué información relevante va a obtener de tu post. 

Ya nos lo decían en el colegio: no copies

Como ya hemos dicho, el primer post de un blog debe ser único. Recopila información, coge referencias, inspírate en otros blogs parecidos, pero redacta tu entrada a tu manera. Usa la creatividad, hazlo con tu propio estilo.

No te olvides del SEO

Por muy alternativos que queramos ser, olvidarnos de la estructura del post o tratar varios temas en una misma entrada, no podemos olvidarnos del posicionamiento. Aprende unas nociones básicas de SEO.

Búsqueda de palabras, encabezados, metadescripciones… Esto nos ayudará a posicionar nuestras publicaciones cada vez más arriba en los motores de búsqueda, lo que aumentará la visibilidad de nuestra marca.

Cuanto más visual, mejor

Los usuarios de internet somos cada vez más vagos. Un usuario que entre a tu post y vea un párrafo de texto enorme sin ninguna imagen probablemente huya despavorido de tu blog antes de leerse las dos primeras frases. 

Añade al menos una imagen de presentación al post, usa listados y viñetas y, sobre todo, haz uso de los encabezados H2 y H3, no existen por casualidad y no solo sirven para mejorar el SEO.

Prepárate para el fracaso de tu primer post

Sí, prepárate. Y este consejo te lo doy de forma personal. Cuando empezamos algo nuevo tendemos a pensar que si no somos los mejores al principio no lo seremos nunca y abandonamos. Ni nacemos siendo expertos ni llegaremos a serlo si no practicamos.

Ya te lo digo en el título, no es tan difícil escribir el primer post de un blog, lo difícil es sentarnos frente al ordenador y empezar. Pero sabiendo todo lo que ya sabes, ¿a qué estás esperando tú?